¡Lee, aprende y avanza!

Ayuda a tu hijo/a a leer con confianza

Los problemas de lectura son comunes—el apoyo hace la diferencia

La lectura es una de las destrezas más importantes que un niño/a puede aprender, pero no todos desarrollan las habilidades de lectura al mismo ritmo. La buena noticia es que no necesitas ser maestro/a para ayudar. Actividades simples como hablar, cantar y jugar ayudan a construir las bases para leer con éxito. Y cuando surgen dificultades con la lectura, actuar pronto hace una gran diferencia.

¡Viaja más allá de las páginas–la aventura de leer comienza ahora!

"Libro que se abre, verano que sabe. ¡No pares de leer ni aunque el sol arde!"

Las vacaciones de verano son la oportunidad perfecta para que tu hijo/a mantenga y fortalezca su amor por leer. No se trata de hacer grandes cambios, sino de crear momentos significativos. Visita la biblioteca local y descubre nuevos mundos entre sus estantes. Cada página, cada historia, cada visita a la biblioteca ayuda a aumentar la confianza de tu hijo/a. 


Aquí van unas ideas sencillas para hacer que la lectura sea parte de tus días de verano:

Deja que tus hijos/as lean lo que les fascina

Llévalos a la biblioteca en tu comunidad y busca libros de lo que más les guste, en el idioma que les gusta más: dinosaurios, el espacio, animales… ¡lo que sea que los emocione! De paso, pregunta por el programa de lectura de verano. Tienen juegos y premios para que tus hijos/as no dejen de leer en vacaciones.

📚 Haz clic aquí para encontrar una biblioteca cerca de ti:→

Lean juntos en voz alta

Aunque tu hijo/a ya sepa leer solo, leer juntos lo ayuda a mejorar todavía más. Así aprende más palabras, entiende mejor lo que lee y ¡le agarra más amor a los cuentos! Háganlo en el idioma que hablen en casa para que sea parte de su rutina familiar.

¡Aprende en lo que haces todos los días!

Cocinar: Lee las recetas con tu hijo/a. 

Ir al súper: Haz una lista y pídele a tu hijo que te ayude a encontrar los productos.

En el carro: Lean juntos los letreros y señales.

Jugar: Lee las reglas del juego en voz alta.

¡Todo puede ser divertido y educativo!

¡Háblales mucho, mucho, mucho!

Oye, ¿sabías que cuando platicas con tus hijos/as de lo que pasa en el día, les estás ayudando a leer mejor? Pregúntales qué hicieron, con quién jugaron o qué aprendieron.

Mientras más hablen y escuchen, más fácil se les hace leer. ¡Así de simple! Y no necesitas nada especial, solo ganas de charlar un rato—en el carro, en la cena o antes de dormir. ¡Todo cuenta!

¡Pon atención!

Fíjate bien cuando esté leyendo: ¿se traba con las palabras?, ¿las cambia por otras? o ¿se pone nervioso/a? ¡Plática con su maestro/a en cuanto empiecen las clases! Así le pueden dar ayuda especial en la escuela.

El chiste es que su hijo reciba la ayuda de lectura que necesita lo antes posible. Los maestros/as saben los trucos para ayudarlos, por eso es bueno platicar con ellos.

¿Problemas de lectura? Actuar a tiempo hace una gran diferencia

Cada niño/a desarrolla habilidades de lectura a un ritmo diferente, pero mientras antes notes que tiene dificultades, más fácil es ayudarlo/a. Si a tu hijo/a le cuesta leer, no esperes, es posible conseguir apoyo y ayudarlo/a a tiempo hace toda la diferencia. No importa cuántos años tenga, lo importante es que si observas algo, hagas algo al respecto.

  • Cómo saber si tu hijo/a necesita ayuda adicional con la lectura:

    • Adivinar palabras en vez de pronunciarlas lentamente

    • No querer leer o frustrarse con facilidad

    • Saltarse o confundir palabras cortas como “de” y “en”

    • Tener dificultad para recordar lo que acaban de leer

    • Leer solo la primera letra de una palabra y adivinar el resto

    • Tener problemas para asociar las letras con sus sonidos

    Si notas alguna de estas señales cuando tu hijo/a lee, puede que tenga un desafío de lectura muy común, como la dislexia. Si recibe ayuda a tiempo de sus maestros/as, ¡es muy probable que salga adelante!

    📚 Descarga esta guía con recomendaciones útiles: → 📚

  • Si tu hijo/a necesita apoyo adicional, las escuelas pueden ayudar.

    Cuando los niños/as tienen dificultades para leer, las escuelas de Colorado crean un plan de lectura personalizado con metas y apoyo para ayudarlos/as a alcanzar el éxito. Estos planes les dan a los maestros/as, padres, madres y guardianes un camino claro para ayudar a los niños/as a desarrollar sus habilidades de lectura. El plan explica cómo la escuela de tu hijo/a le brindará apoyo adicional en el salón de clases y fija metas para controlar su progreso y ayudarlo/a a avanzar. Un plan de lectura es una guía hacia el éxito que ayuda a los niños/as a tener más confianza y a alcanzar las habilidades de lectura correspondientes a su grado escolar.

    Padres, madres y guardianes juegan un papel importante en este proceso, ¡pero no tienen que hacerlo todo solos! Si piensas que tu hijo/a tiene dificultades para leer, pregúntale a su maestro/a si tiene un plan de lectura. Si no tiene un plan puedes pedir uno en la escuela.

  • Cómo conversar con los maestros/as sobre problemas de lectura.

    Las familias deberían comunicarse con los maestros/as cuando los niños/as tienen dificultades para leer. Los maestros/as pueden ayudar. Comunícate de alguna de las siguientes maneras:

    • Llama, envía un correo electrónico, o visita al maestro/a de tu hijo/a y pregunta: “¿Cómo le va a mi hijo/a con la lectura?”

    • Cuéntale lo que notas en casa, por ejemplo, que tu hijo/a evita leer.

    • Pregunta qué formas de apoyo hay disponibles, como un plan de lectura, tutorías, o clases en grupos pequeños.

    • ¡Trabajen unidos! Los maestros/as forman un equipo junto a la familia y guardianes para ayudar a los niños/as a alcanzar el éxito.

Tener dificultades con la lectura es común, y está bien pedir ayuda

Los problemas de lectura son mucho más comunes de lo que la mayoría de la gente piensa. El miedo a ser juzgados puede impedir que las familias busquen ayuda para sus hijos/as. Pero lo cierto es que cada niño/a aprende a su propio ritmo, los problemas de lectura son muy comunes, y obtener apoyo a tiempo hace toda la diferencia.

  • Muchos niños/as tienen dificultades para leer, no hay nada de qué avergonzarse.

  • Pedir ayuda demuestra que apoyas el éxito de tu hijo/a.

  • Los maestros/as y las escuelas quieren ayudar. Trabajar unidos es una fortaleza.

  • El hecho de que un niño/a tenga dificultades para leer no significa que no sea inteligente. ¡Algunos niños/as solo necesitan un poco de apoyo extra!

Más que libros: la importancia de tener habilidades sólidas de lectura

La lectura no es solo una materia escolar. Es una habilidad que ayuda para todo en la vida. Leer bien no se trata de memorizar palabras, sino de adquirir las herramientas para aprender a pensar, decir lo que uno piensa, y superar los desafíos de la vida. Las habilidades sólidas de lectura ayudan a los niños/as a convertirse en adultos fuertes, conectados e independientes.

Fuera del salón de clases, la lectura sigue siendo importante porque:

Aumenta la autoestima

Los niños/as se sienten orgullosos/as y capaces cuando pueden leer bien.

Desarrolla el pensamiento crítico

Leer ayuda a los niños/as a resolver problemas y a analizar las cosas.

Crea conexiones

Las historias y los libros ayudan a los niños/as a comprender el mundo y a los demás.

Los prepara para la vida

Desde el trabajo escolar hasta las solicitudes de empleo, saber leer es necesario para todo.

Los ayuda a tener éxito en el futuro

Tener habilidades sólidas de lectura les da mejores oportunidades en la escuela y en el trabajo.

Formas simples de ayudar a tu hijo/a a dominar la lectura

  • Al hablarle sobre tu día, resalta las palabras que tu hijo/a no conozca. Si ves un “perro”, di la palabra con claridad. ¡Hasta puedes hacer el sonido de los perros!

  • Si tu hijo/a está intentando decir una palabra que le resulta difícil, dila lentamente, sonido por sonido. Puedes hacerlo en inglés o en tu lengua materna.

  • Si estás leyendo sobre un “tractor” y alguna vez viste un tractor, cuéntale dónde lo viste y qué hacía.

  • Cuando lees una historia, incluso a niños/as pequeños/as, puedes hacer una pausa y preguntarles qué creen que pasará después. Esto los/as ayuda a pensar sobre lo que están escuchando.

  • No te preocupes por decir cada palabra a la perfección. Cuenta la historia en tus propias palabras, en el idioma en que te sientas más cómodo/a. Lo importante es compartir la historia juntos.

  • incluso a niños/as pequeños/as puedes preguntarles cosas como, “¿Por qué piensas que el perro estaba feliz?”

  • Haz preguntas chistosas como: “¿Qué pasaría si los gatos pudieran volar?” Esto estimula su imaginación y los hace hablar.

  • Comparte cosas simples sobre tu día y pregúntale a tu hijo/a sobre el suyo. Esto fortalece sus habilidades para hablar.

De 0 a 4 años

Para crear un “entorno favorable para la lectura” no necesitas ni muchos libros ni mucho tiempo. Simplemente mirando las imágenes y pasándola bien juntos ayudas a tu pequeño/a a descubrir la alegría en los libros y las palabras. ¡Cada momento cuenta!

  • Haz voces chistosas para los diferentes personajes, canta partes de la historia, o convierte una página en un juego. Esto los ayuda a disfrutar de la lectura y a aprender sonidos. 

  • Cuando estén en el auto, di una palabra lentamente y golpea tu pierna o tu mano cada vez que dices un sonido diferente. Para “gato”, golpea /g/ - /a/ - /t/ - /o/. ¡Pídele a tu hijo/a que pruebe hacerlo también!

  • Di una palabra lentamente, como “sol”. Pregunta: “¿Cuál es el primer sonido?” (/s/) o “¿Cuál es el último sonido?” (/l/).

  • Prueba un juego simple como “Veo, veo algo azul que empieza con el sonido /b/.” ¡Deja que tu hijo/a adivine!

  • Di un sonido como /o/ y luego di /so/. Pregunta, “¿Qué sonido es /o/ - /so/?” (oso).

  • Cuando estén haciendo las compras, di lentamente el nombre de un alimento y aplaude una vez por cada parte (sílaba). “Man-za-na” (clap-clap-clap), "plá-ta-no" (clap-clap-clap). Pídele a tu hijo/a que pruebe hacerlo también.

  • Canten canciones simples y traten de decir trabalenguas divertidos juntos. Esto los ayuda a escuchar los diferentes sonidos que tienen las palabras.

  • Si a tu hijo/a le cuesta decir una palabra, dila lentamente, sonido por sonido. Ayúdalo/a a unir los sonidos.

  • A veces, los dibujos dan pistas sobre las palabras escritas.

  • No es necesario leer todo el libro de una vez. Incluso leer una o dos páginas lo/a ayuda a practicar.

  • Dile a tu hijo/a que está bien pedir ayuda cuando le resulta difícil leer. Estás ahí para ayudarlo/a a aprender.

De 5 a 6 años

¡Aprender a leer puede ser una aventura emocionante! Aquí tienes algunas formas simples y divertidas de ayudar a tu hijo/a de entre 5 y 6 años a desarrollar sus habilidades jugando con sonidos y palabras todos los días.

De 7 a 8 años

A medida que tu hijo/a crece, leer se trata más de entender las palabras y cómo se usan. Estos consejos ofrecen formas simples de explorar reglas de ortografía y palabras complicadas y aumentar la confianza en la lectura en situaciones diarias.

  • Asocia letras con sonidos: cuando veas una palabra como chico, señala la ch y explica que juntas hacen un solo sonido: /ch/, como en chocolate o chicle.

  • En vez de memorizar palabras cómo “tuvo”, habla de cómo funcionan las letras en esa palabra específica: “La ‘v’ en ‘tuvo’ no hace el sonido /b/.”

  • Ya sea cuando lean juntos o cuando tu hijo/a lea solo/a, anímalo/a a usar su dedo o un lápiz para ir siguiendo las palabras a medida que lee. Esto lo/a ayuda a concentrarse.

  • Para los niños/as a los que todavía les cuesta leer, busca libros con mayoría de palabras que puedan leer por sonidos. Esto les da confianza.

  • Haz que tu hijo/a te ayude a escribir la lista de compras y que luego la lea en la tienda. ¡Es una manera de practicar la lectura en la vida real!

  • Cuando salgan, jueguen a encontrar las letras del alfabeto en carteles, libros, o en empaques de comidas.

  • Si tu hijo/a se equivoca en una palabra, ayúdalo/a con delicadeza a decirla de forma correcta y luego haz que lea la oración completa de nuevo. Esto lo/a ayuda a comprender el significado.

  • Leer lleva práctica y, a veces, puede ser un proceso lento. Sé paciente y deja que tu hijo/a lea las palabras con calma sin apresurarlo/a.

  • Mientras caminan o van de compras, señala carteles simples como “SALIDA” o “ENTRADA”. Pídele que lea la palabra sonido por sonido.

  • Habla con el maestro/a de tu hijo/a sobre cómo le va con la lectura y pídele ideas para ayudarlo/a en casa. ¡Son un equipo!

Herramientas de apoyo para que tu hijo/a lea con éxito

Encuentra la forma adecuada de ayudar a tu hijo/a con la lectura.

¡Todos los niños/as pueden aprender a leer, con el apoyo adecuado! Ayudar a que los niños/as lean al nivel correspondiente a su grado escolar requiere de trabajo en equipo. Las escuelas guían el camino, pero tú también puedes brindar apoyo adicional en casa. Ya sea que necesites ideas o consejos, utilizando estos recursos ayudas a tu hijo/a a crecer.

Aprender a Leer con El Mono Sílabo

Un programa dedicado a reforzar los primeros pasos de lectura en los niños/as que hablan español. Es una serie de videos entretenidas que siguen el Método Silábico de aprendizaje de lectura.

Colorín Colorado

Consejos, actividades e ideas para ayudar a tu hijo/a a convertirse en un gran lector. Para familias con niños/as desde el nacimiento hasta la primaria.